Conexión enraizamiento.

Conexión enraizamiento.
Foto:Silvana Girbés

viernes, 25 de abril de 2014

La práctiva de la soledad Auto-elegida







 Fotos del Palau Solleric, interacción artísica

La práctiva de la soledad Auto-elegida

Escrito por Clarisa Pinkola Estés   

Para poder conversar con lo femenino salvaje una mujer tiene que abandonar transitoriamente el mundo y sumirse en un estado de soledad en el sentido más antiguo de la palabra. Hace tiempo, el adjetivo inglés alone [solo], equivalía a dos palabras: all one, es decir, "todo uno". Ser todo uno significaba ser una unidad total, una unicidad, tanto con carácter esencial como transitorio. Éste es precisamente el objetivo de la soledad, ser totalmente uno mismo. Es la mejor cura para el estado de extremo cansancio habitual en las mujeres modernas, el que las induce a "saltar a la grupa de su caballo y lanzarse al galope en todas direcciones". La soledad, no es ausencia de energía o acción tal como algunos creen, sino una abundancia de provisiones salvajes que el alma nos transmite. En tiempos antiguos, tal como sabemos a través de los médicos-sanadores religiosos y místicos, la soledad deliberada era no sólo paliativa sino también preventiva. Se utilizaba para curar la fatiga y prevenir el cansancio. También se usaba como oráculo, como medio para escuchar el yo interior y pedirle unos consejos y una guía imposibles de escuchar en medio del estruendo de la vida cotidiana.
Las mujeres de la antigüedad y las modernas aborígenes solían crear un lugar sagrado para esta clase de comunión y búsqueda. Dicen que tradicionalmente se establecía durante el período menstrual de las mujeres, pues en estos días una mujer vive mucho más cerca de su propio conocimiento que de costumbre; el espesor de la membrana que separa la mente inconsciente de la consciente se reduce considerablemente. Los sentimientos, los recuerdos, las sensaciones que normalmente están bloqueados penetran en la conciencia sin ninguna dificultad. Si una mujer se adentra en la soledad en este período, tiene más material para examinar.


miércoles, 23 de abril de 2014

EL PERFUME DE LA ROSA



 Foto: Luciano Diaz

En las tradiciones de la Tierra mas ancestrales y primitivas, las mujeres siempre tuvieron sus espacios privados, donde se reunían en círculo, se sentaban en el suelo conectando su energía con la Tierra y compartían encuentros de intereses femeninos.

Se retiraban en descanso, con la menstruación, se asistían en las gestaciones y los partos, danzaban, cantaban, contaban historias y cuentos,  el conocimiento se transmitía por tradición oral, se cuidaban y curaban entre ellas y compartian los haceres de la maternidad , la crianza y la educación.

También tejían. cocinaban, rezaban, y compartian un espacio sin hombres.

Esto es muy sanador y beneficioso, un espacio donde no se desarrolla la competitividad de las hormonas y la sexualidad.